Una nueva petición en una conocida plataforma de firmas online reclama la dimisión inmediata de Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León. La demanda surge por su gestión considerada negligente ante los recientes incendios forestales que han arrasado miles de hectáreas en León, Zamora y otras zonas rurales.
Reclamaciones de la petición de dimisión de Suárez-Quiñones
El texto impulsado por la ciudadanía señala varias razones clave:
- Fracaso en la gestión del incendio en El Bierzo, denunciado como lento e insuficiente en recursos, agravando los daños ecológicos y poniendo en peligro a la población.
- Declaraciones polémicas del consejero en las que calificó como “despilfarro” mantener brigadas contra incendios todo el año, restando importancia a la prevención.
- Abandono de medidas preventivas como limpieza forestal, cortafuegos y manejo de la vegetación, dejando los bosques convertidos en “polvorines”.
- Una frase desafortunada pronunciada en un acto público mientras los incendios arrasaban la región: “tenemos la mala costumbre de comer”, percibida como fuera de lugar y carente de empatía.
La iniciativa ya ha reunido más de 60.000 firmas y sigue sumando apoyos.
Un clamor que va más allá de la petición de dimisión de Suárez-Quiñones
Las críticas no provienen únicamente de la ciudadanía. Sindicatos, profesionales forestales y formaciones políticas han coincidido en señalar fallos graves en la prevención, falta de recursos humanos estables, salarios precarios y jornadas extenuantes para los bomberos forestales. Se denuncia que el operativo contra incendios se gestiona con un modelo obsoleto, fragmentado entre múltiples empresas y con escasa coordinación, lo que deja en riesgo tanto a los profesionales como a la población afectada.
Entre las quejas también figura la ausencia de liderazgo y de presencia sobre el terreno en momentos clave, así como la falta de inversión real en infraestructuras de prevención. Los bomberos forestales insisten en que la única solución pasa por un cuerpo público estable, profesionalizado y con medios adecuados durante todo el año.
Conclusión
La petición para exigir la dimisión del consejero Suárez-Quiñones se suma a una ola de indignación social que crece al mismo ritmo que el fuego ha devorado bosques, pueblos y patrimonio cultural en Castilla y León. El mensaje es claro: no más negligencias, ni recortes, ni excusas. La población reclama responsabilidad política y una reforma profunda en la gestión de los incendios para evitar que tragedias como la vivida este verano vuelvan a repetirse.
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